Un paseo por un pinar en pleno Otoño puede convertirse en una explosión de sensaciones para cada uno de tus sentidos. ¿Me acompañas?

Cielos cubiertos de nubes que dan un aspecto mágico y lleno de fuerza al paisaje, ese paisaje Castellano de llanuras interminables que en esta época del año se tiñen de colores ocres, naranjas, pardos y una paleta cromática que no termina nunca. Cada vez que mires al paisaje descubrirás un nuevo color.

Árboles solitarios que nos atraen con sus hojas como si fueran las plumas de un pavo real, que te llaman a contemplarlos y a perderte en ese sutil movimiento de sus hojas, con aspecto caduco pero que se resisten a caer, a abandonar su lecho y a recordarte que aún cuando todo parece que esta mal, puedes seguir radiando fuerza, belleza, que nunca vas a perder tu esencia.

Esos caminos llenos de maleza, de hojas caídas que parecen querer atraparte en un sendero que no puedes ver, pero que te ofrece una explosión de colores que te atrapan y te absorben a querer recorrerlo sin importarte nada más, sin mirar atrás, simplemente disfrutar de el sol que se filtra por cada recoveco de hojas y ramas para ofrecerte el mejor de los espectáculos de la naturaleza.

Caminos y árboles que esconden un sinfín de cosas por descubrir, de sorprenderte de la perfección y la fuerza de la propia naturaleza que es capaz de enseñarte que la diversidad y las diferencias pueden convivir en un mismo espacio creando un todo donde cada individuo es importante, donde cada uno tiene su lugar y no sobra ninguno.

Es tiempo de setas, criaturas perfectas que surgen de la tierra con fuerza, desafiando todos los elementos y mostrando toda su belleza, toda su rareza y toda su singularidad surgiendo de los más profundo de la tierra.

Un paseo por un pinar en pleno Otoño es tan especial que el sol nos quiso acompañar y no se fue hasta que nos dejó acompañados de la luna para no dejarnos solos.

El otoño es, en definitiva, una metáfora de nuestra propia vida. Mira, ve, huele, escucha y prueba con todos tus sentidos abiertos y déjate sorprender por esa naturaleza que nos cuida, nos mima y nos enseña.